En ocasiones, las autoridades egipcias se comportan de una manera extraña con los turistas. En esta ocasión una familia alemana que se había convertido al Islam fue detenida en el aeropuerto y llevada a prisión por ser tomarse demasiado en serio la religión Islámica. La mujer de este turista llevaba una especie de Burka, intentando parecerse a las mujeres egipcias.

Es un caso extraño, porque no está todo claro. De momento esta familia alemana convertida al islam se encuentra en prisión, a la espera que decidan devolverla a su país, ya que no se puede quedar en Egipto, ya que son considerados turistas alemanes, sea cual sea su religión.

Este caso nos demuestra que la religión no hay que llevarla al extremo, ya seas islamista, budista, cristiano o de cualquier otra religión. Lo importante es saber cumplir sus principio sin llegar a extremos peligrosos como este caso de turistas alemanes que pretendían quedarse en Egipto y no volver a su país, ya que lo consideran un país de infieles.