Egipto está viviendo unos días realmente muy complicados, ya que tras las revueltas de los últimos días de los egipcios en contra de su presidente hasta ahora Morsi, finalmente el ejército daba un ultimátum al presidente. Tras finalizar este ultimátum de 48 horas el ejército simplemente ha derrocado al presidente y tras el Golpe de Estado es el ejército el que tiene el poder.
De nuevo el ejército es el protagonista en Egipto, debido en esta ocasión a que muchos egipcios estaban en contra de la gestión de Morsi y de los Hermanos Musulmanes en general, ya que no han sabido mejorar la situación económica del país y tampoco han ayudado a sus ciudadanos a poder ofrecer nuevos puestos de trabajo, entre otras muchas cosas que no han hecho.
Tras algo más de un año en el poder los Hermanos Musulmanes son expulsados del gobierno por parte del Ejército, una medida que lógicamente no ha gustado en absoluto a todas aquellas personas que votaron en su momento a este partido político y que ahora ven que la democracia en Egipto es simplemente una ilusión óptica. Por muy mal que lo haga un gobierno, tiene toda la legitimidad para seguir gobernando y en todo caso podría haber convocado nuevas elecciones. Con esta acción el ejército deja claro que ante las protestas de los ciudadanos, el gobierno de turno será derrocado para poder votar un nuevo presidente, que es lo que ha ocurrido con el presidente hasta ahora Morsi.